domingo, 4 de abril de 2010

Resurrección - Amistad

Esta hermosa imagen me hizo reflexionar sobre la Resurrección, sobre La Amistad, entre otras cosas.
Sobre la Resurrección. Éramos algo antes de nacer y seremos algo después de morir, creo. No creo en el renacimiento. Renacer es volver a la vida igual. Resurrección será volver con algo de lo aprehendido, más evolucionados, más sabios? Mientras tenemos vida, quizá también a cada instante podemos resurgir, no les parece? Creo que ese sería el desafío más valioso de "aprehender a vivir" y no solamente que pasen los días, los años, la vida.
Sobre La Amistad. La escribo así con mayúsculas porque es algo sumamente valioso para mí, casi un culto diría. Obviamente vi esta imagen y me llenó de ternura. Es el sentimiento más puro, no digo desinteresado porque creo que siempre nos encierra algún interés, aunque sea el de ser amados, elegidos, aceptados... Todos sentimientos muy humanos. Del mismo modo que considero que no existe la Amistad incondicional. En realidad el Hombre no creo que haga nada "incondicionalmente". También condición humana, para mí.
Encontré algunas frases:
  • Los amigos se hieren con la verdad para no destruirse con las mentiras.
  • Los amigos falsos son como las sombras, sólo nos siguen cuando brilla el sol. (Isabel Cristina Ferrerira). Yo agrego: son amigos? Obviamente que no, pero en la vida todos estamos en la misma escuela, verdad?
También encontré en "El valor de la Amistad" de Jorge Meléndez: La mayor riqueza que un hombre puede poseer, lo más valiosa por encima de todas las cosas, es la amistad. Ésta por lo general no surge de la noche a la mañana, pues tener un amigo(a) es el resultado de una paciente y respetuosa actitud ante la vida, donde previamente se desarrollan una serie de virtudes personales que hacen de una persona digna y generosa, capaz de darse a los demás y sobre todo, con lealtad a toda prueba.
Ser leal presupone ser persona de palabra, que responda con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo. Leales son los amigos que son nobles y no critican, ni murmuran, que no traicionan una confidencia personal, que son veraces. Son verdaderos amigos quienes defienden los intereses y el buen nombre de sus amigos. Ser leal también es hablar claro, ser franco y sobre todo, capaces de corregir a un amigo (a solas) que se equivoca de una manera respetuosa y sabedor de que es de humanos equivocarse pero de sabios saber corregir los errores.

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