El Arte de la Fotografía. Regla de los tercios. Algunos secretos

Vamos a tratar a la Fotografía como ARTE, así la tomo yo.

Como tal, debemos saber que utiliza las Leyes Básicas de la Pintura, esto es "La Regla de los tercios".

Al mirar una pintura -una fotografía- "siempre" se empieza a mirar por abajo a la izquierda pasando por ese primer punto (esto se hace de modo muuuy inconsciente!) y debe haber algo lo suficientemente importante en los dos puntos verticales de la derecha como para no "irnos" de la imagen.

Por ejemplo pensemos en una foto vertical , un paisaje con un camino angosto desde abajo y haciendo una pequeña curva hacia la derecha. Si no hay una silueta de una persona o una persona ("que se vea" y no una miniatura que hay que descifrar quién será) en el camino antes de "doblar e irnos" o un árbol importante o algo que nos detenga, nada nos llamará la atención de esa imagen.

Deberíamos pensar nuestra toma con estos puntos clásicos e importantísimos para una buena composición, por lo tanto, pensemos en la imagen antes de hacer click y ubicar lo que queremos destacar en estos cuatro puntos.

Siempre un retrato suele ser vertical porque es más fuerte, más impactante la imagen. Además, al ser vertical le damos perspectiva al cuerpo de la persona. Si fuera horizontal o apaisada -salvo que se justifique este formato- daría la sensación de cortar el cuerpo, hasta en algunos casos de guillotinar a la persona, pensémoslo.

La cámara, el objetivo siempre debe estar a la altura de los ojos -si se trata de una persona-, como por ejemplo un niño paradito mostrándonos un juguete. Nosotros debemos agacharnos y ubicar la cámara (y nuestro ojo detrás de ella) a "la altura del niño". Lo mismo pasa con nuestras mascotas.

De no hacerlo, siempre nos queda como si fueran mucho más pequeños y deformes, mientras que sólo hay que agacharse.